miércoles, 6 de noviembre de 2013

Monserrat


Una sonrisa llego a mi corazón,
aquella tarde Barranquilla inolvidable.
Tu voz de niña calmaban mi aflicción,
durante el duro viaje a mi locura.
Renaciste en mi la ilusión, 
del amor sincero y la pasión. 
Tan distante estabas, inalcanzable.
Tan distante como un sueño.
Mas tu dulzura de suave inocencia,
Dios me dio entre tormentas.

¡Monserrat! grito mi alma,
¡Monserrat! grito mi vida.
Y en tu corazón me tomaste
y en tu cobijo quede dormido.
Al fin encontré la paz.

Amada mía, niña de dulce mirada.
Amada mía, guerrera incansable.
Ángel de batallas incontables,
vemos caer a nuestro lado a enemigos
y nos amamos entre nubes de azúcar 
y gritamos en el momento de uno, 
un amor eterno. 
Un amor corriendo 
a una eterna leyenda.

Ven toma mi mano.
Ven besa mis labios.
Ven, batallas nos esperan.
Batallas donde juntos,
la luz en nosotros vencerá.

Y en nuestro ilógico amor
El mundo grita su dolor 
y ansia verse como tu y yo.
Amada mía caminando por nuestras nubes de algodón,
mi corazón
te susurrara por la eternidad...
...te amo.


2 comentarios:

  1. ¿Qué sería del mundo sin amor?
    Todos buscan 'la verdad' (En lo que les parece que es mejor o les conviene) otros, lo observable (Si no lo tocas, no existe)... Sin embargo, la gente no se mueve de no ser por algo subjetivo como es el amor.

    Mis mejores deseos para ti, un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Dianita!!!! siempre tus increíbles palabras alimentan mi existir... un abrazoooopotamoooooo!!!!

      Eliminar